La educación ofrece a los niños
conocimientos y oportunidades de futuro pero, además, es de vital importancia
para otros aspectos como la construcción de la personalidad. Cada una de las
fases educativas está orientada al cumplimiento de una serie de objetivos concretos.
Según los expertos la etapa de Educación Infantil es crucial para determinar la relación que los niños tendrán
con el colegio en el futuro. Es importante que los niños se lleven una buena
impresión, que se sientan a gusto en las aulas y vivan el colegio como una
situación agradable.
Asistir al colegio por primera
vez no es una experiencia fácil ni para los niños ni para los padres. Es
recomendable que exista una adaptación previa en la que los pequeños conozcan
la escuela o se relacionen con otros compañeros.
La familia juega un papel muy
importante a la hora de minimizar el sufrimiento ante ese cambio en las rutinas
del niño. Los padres deben mostrar una actitud positiva ante el colegio,
valorar a los profesores y tener una comunicación contante con el centro. Esto
ayudará a que se establezca una relación de confianza con los profesionales.
El colegio, durante la educación
infantil, debe ser un lugar en el que los niños se sientan bien. Un espacio
donde cantar, bailar y jugar con otros niños y en el que tener vivencias
positivas que favorezcan la trayectoria educativa posterior.