viernes, 26 de octubre de 2012

El lenguaje de signos durante la infancia

La importancia de la lengua de signos para las personas sordas  es algo en lo que coinciden todos los expertos, puesto que es imprescindible para cualquier proceso pedagógico que quiera trasmitirse. Una reciente investigación, publicada en la revista Consumer, destaca la necesidad de ofrecer a los niños sordos desde muy temprana edad un código lingüístico visual que les ayude a conocer y explorar el mundo.
La lengua de signos es el principal medio de comunicación del que disponen las personas sordas o con algún tipo de discapacidad auditiva. Los signos son el lenguaje natural de la infancia, los bebés con dificultades auditivas aprenden a utilizarlos para relacionarse con las personas que le rodean.
Según el estudio, la lengua de signos es adquirida durante la infancia de forma natural y espontánea. Además, el niño sordo asimila esta forma de comunicarse a la misma vez que los oyentes comienzan a hablar. Aunque la utilización de signos comienza desde los 9 meses, es entre los 17 y los 22 cuando el lenguaje alcanza la utilización de unos 50 signos para hacer las primeras combinaciones y expresar ideas o percepciones más complejas.
Para que los niños desarrollen de forma natural este código es necesario que se encuentren inmersos en un ambiente lingüístico adecuado, que se les estimule y se les permita interactuar con otras personas sordas. También es fundamental que todos los miembros de la familia aprendan y utilicen el lenguaje de signos, exageren su expresión corporal y vocalicen de forma clara.