jueves, 5 de julio de 2012

El comedor escolar, un espacio para aprender

La alimentación y la adquisición de buenos hábitos en la mesa son algunas de las principales preocupaciones de los padres de niños pequeños. Los comedores escolares son un lugar idóneo para que los niños aprendan normas de comportamiento y buenos modales.
Los educadores y monitores son los encargados de inculcar estos valores a los pequeños adaptando las indicaciones a cada edad. Por otra parte, la dieta que se elabora en los colegios es sana y pasa rigurosos controles de calidad, por lo que la alimentación de los niños es totalmente saludable. En el comedor los chicos son uno más dentro del grupo, pierden la situación de privilegio de la casa y aprenden más rápido a comportase.
El comedor escolar educa, además, en aspectos como posturas adecuadas, manejo de cubiertos, sabores, temperatura de los platos, texturas, formas, cantidades, colores, etc. Uno de los valores más importantes que adquieren los niños es la socialización, durante la comida se habla, se comparte y se ríe. Los pequeños ponen y recogen la mesa, sirven el agua y aprenden a comportarse de la forma más autónoma posible en función de la edad.