Con el fin del curso escolar y la
llegada de las vacaciones estivales los niños tienen por delante tres meses en
los que pasarán más tiempo en casa. Los expertos en nutrición infantil insisten
en la necesidad de que los pequeños mantengan durante el verano los buenos
hábitos alimenticios adquiridos en el comedor durante el periodo de clases.
Los nutricionistas de Aramak,
empresa que ofrece servicios de restauración a 600 colegios españoles, indican
que los niños deben realizar cinco comidas diarias: desayuno, almuerzo, comida,
merienda y cena. En ellas deben incorporarse todos los alimentos contemplados
en la pirámide nutricional.
El desayuno es una de las
principales comidas puesto que hacerlo de forma correcta proporciona la energía
necesaria para comenzar bien el día. Los ideal es que contenga lácteos, fruta
natural y cereales. Es importante que los padres conozcan los hábitos puestos
en marcha en el comedor para reforzarlos durante esta época del año. Una de las
recomendaciones realizadas por los expertos es que los padres preparen la
comida con sus hijos para que los niños interactúen con los alimentos y
disfruten con ellos.
Además de la alimentación debe
potenciarse la correcta hidratación, sobre todo durante los meses de verano por
las elevadas temperaturas. La práctica de actividad física es otro de los
factores que los niños deben mantener durante los meses de vacaciones, así
aplicarán e interiorizarán todas las rutinas aprendidas en el colegio.