La escolarización temprana de los
niños repercute positivamente en la mejora del rendimiento escolar futuro. La
llamada Educación Infantil es la que se extiende desde el nacimiento hasta los
6 años para contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de
los niños.
La Educación Infantil consta en
España de un primer ciclo que se extiende hasta los tres años y un segundo
ciclo que se desarrolla de los 3 a los 6. El carácter gratuito del segundo
ciclo de Educación Infantil ha posibilitado que la asistencia de los niños se
haya generalizado en nuestro país casi por completo a pesar de tratarse de una
enseñanza de carácter voluntario.
Los objetivos generales que se
establecen para estos años en los centros escolares son variados, pero tienen
como finalidad principal propiciar que los niños adquieran una imagen positiva
y equilibrada de sí mismos y potencien su autonomía personal.
Conocer su cuerpo y el de los
demás y aprender a respetar las diferencias, observar y conocer su entorno,
desarrollar capacidades afectivas, relacionarse con los demás o desarrollar
habilidades comunicativas. Esas son algunas de las principales competencias que
deben adquirir los niños durante esos años y que repercuten de manera beneficiosa en su
desarrollo futuro.