
Se trata de ofrecer a los niños
un programa de actividades dentro del
hotel para que los padres puedan despreocuparse durante un tiempo y disfrutar
sus vacaciones de forma más relajada. Al mismo tiempo, los pequeños están
vigilados, se divierten y se relacionan con otros niños.
Actividades acuáticas, gimkanas,
rocódromo, juegos, deportes, baile, etc. Las posibilidades son muy variadas,
cualquier idea es buena si permite que los niños disfruten de las vacaciones y
se relacionen con sus nuevos amigos.
Además de su presencia en
hoteles, también existe la tendencia de que los animadores visiten las
urbanizaciones para entretener a los pequeños del vecindario cuando sus padres están
trabajando. Una forma útil de entretener a los niños y que sus padres estén
tranquilos antes de empezar las vacaciones.