 El comedor escolar puedes ser la mejor opción para los niños
que comen mal. En muchas ocasiones, la mayoría de los problemas que se presentan
a la hora de la comida desaparecen rápidamente cuando los niños acuden al
comedor del colegio.
El comedor escolar puedes ser la mejor opción para los niños
que comen mal. En muchas ocasiones, la mayoría de los problemas que se presentan
a la hora de la comida desaparecen rápidamente cuando los niños acuden al
comedor del colegio.
Las normas y hábitos ayudan a los pequeños a mejorar su
conducta a la hora de comer. La web desarrolloinfantil.net recoge en un artículo las claves que
hacen que los niños se alimenten mejor en el comedor escolar:
- Normas de higiene y hábitos. En el comedor deben adquirir ciertos hábitos como lavarse las manos, comer con cubiertos, permanecer sentados, no tomarse la comida como un juego, etc.
- Rutina establecida. La hora de comer es siempre la misma y todo se realiza en el mismo orden cada día. El establecimiento de estas rutinas es muy útil para los niños.
- Hay un tiempo para comer. Aunque cada uno lleve su ritmo, ninguno debe alargarse más allá de la hora de cierre del comedor.
- La comida es una actividad lectiva más. La hora de la comida adquiere la misma importancia que el resto de actividades, por lo que hay que aprender a hacerlo bien.
- Existen reglas. El niño tiene asumido que debe hacer caso al cuidador y comer lo que hay aunque no le guste. Salvo alergias u otro problema todos comen lo mismo.
- Tienden a imitar conductas. Si sus compañeros comen, eso le animará a hacerlo.
- Menos presión. El ambiente del colegio es más relajado. No surgen las batallas que aparecen en casa a la hora de la comida.
- Vigilancia. El cuidador vigila a decenas de niño, por lo que a atención no es tan personalizada. De esta forma la situación es más natural para el niño.
- Colaboración. En muchos colegios los niños recogen su plato cuando terminan de comer. En casa también es importante motivar la participación en la medida de lo posible.
 
