La Fundación CNSE para la
Supresión de las Barrera de Comunicación ha realizado el estudio “La percepción
de las personas sordas sobre la lectura: una mirada a la adolescencia” para
demostrar los beneficios del lenguaje de signos. Esta herramienta permite a los
jóvenes sordos desarrollar mayores habilidades de expresión y enriquecer su
léxico.
La lengua de signos fomenta la lectura
entre las personas sordas y les proporciona mayor autonomía en su vida
cotidiana. Su uso permite, además, una mayor inclusión educativa y social. Los
expertos aseguran que el interés por la lectura entre los jóvenes sordos es muy
favorable para su desarrollo personal.
El estudio se ha realizado entre
jóvenes de entre 12 y 18 de la Comunidad de Madrid, familiares y cuidadores.
Estos jóvenes tienen dificultades dentro del entorno educativo debido a la
falta de intérpretes y de herramientas adaptadas a sus características
especiales, lo que dificulta su correcta inclusión educativa.
El informe señala que los alumnos
que asisten a centros en los que se utiliza la lengua de signos desarrollan un
mayor interés por la lectura y, por tanto, adquieren mejores habilidades de
comunicación.